EL COLOR DE LAS FORMAS
Muestra individual en Galería Gascón
Curada por Ornella Costabile
Noviembre 2024








Recomendación preliminar: bailar al ritmo del color hasta percibir unavibración; dejar que el cuerpo se disuelva en su propia materia, evitando retener su forma por un instante; repetir.
El Color de las Formas es un ejercicio de expansión y disolución donde los cuerpos sedesvanecen y reaparecen en un espacio sin fronteras. Brenda traza un vocabulario gestuallimpio, dócil y sensual, que dialoga con una temporalidad suspendida. Sus líneas fluyen comovibraciones, sin buscar contornos fijos ni puntos de fuga, dejando que el movimiento continúe enun presente que, al ser capturado, ya es memoria. Cada trazo encarna un cuerpo en tránsito:una sombra que se estira, se agota y luego se recompone en otra imagen.
​
No existen jerarquías entre figura y fondo, entre cuerpo y espacio. Todo es parte de un flujo enconstante mutación, un rizoma orgánico que se extiende más allá de los límites del bastidor. Lasformas, frágiles pero insistentes, desafían la estabilidad, sobreviviendo desde las grietas, lospliegues y las roturas. Pero esta fragilidad se transforma en potencia, una resistencia que insisteen sostenerse incluso desde la fisura.
​
La intimidad del hogar y del cuerpo se filtra en los objetos que Brenda elige como soportes. Azulejos y biombos traslúcidos quedan al servicio de su lenguaje visual, y se convierten enlugares habitados por cuerpos que avanzan dejando a su paso una estela liviana pero indeleble. Las trenzas de cerámica que emergen de las paredes, prolongan una gestualidad femenina queevoca el erotismo y las tensiones que laten en sus márgenes. Cada giro, cada torsión, afirma laexistencia de una corporalidad que rehúye el repliegue y que, no solo ocupa el espacio, sino quelo desborda, buscando nuevas formas de salir a la luz, de mostrarse.
​
En un contexto donde lo virtual amenaza con disolver lo corpóreo, Brenda reafirma lo tangible, lomatérico. Sus biombos y líneas imprecisas sugieren una fragilidad que esconde una fuerzacontenida, mientras las texturas orgánicas invitan a percibir lo visible como una superficie queoculta más de lo que muestra. Su obra, a pesar de su aparente calma, late con una intensidadagazapada, mostrando que la resistencia no necesita alzar la voz para manifestarse ya que,muchas veces, la fuerza se afirma desde el silencio.
​
La obra de Brenda se configura como un mapa físico y emocional, donde los límites y lasfronteras están en constante transformación. En ese movimiento continuo, la artista proponecontemplar lo transitorio y lo permanente, el flujo y la pausa, en un universo que es, a la vez,íntimo y expansivo.
Texto curatorial escrito por Ornella Costabile.
Novembre 2024
